
Que este Vélez no se cae, es una cosa obvia. La afirmación que sucede en la canción de cancha a la mencionada frase, también encuentra justificativo previsible después de un encuentro de las dimensiones que regaló el conjunto de Ricardo Gareca en el Sur del Gran Buenos Aires.
Porque parece que no lo afecta en lo más mínimo, la cantidad de factores que parecieran ser trabas en su andar. Porque después de desperdiciar la chance inmejorable de descontarle puntos directos al rival con el que se encamina a una fantástica definición de torneo, regala satisfacción por doquier y la seguridad del “dejar todo”.
Porque depender de Estudiantes no lo afecta. Porque jugar con el resultado puesto con distancia de seis unidades, tampoco. Porque enfrentar al siempre complicado Banfield, en el domicilio casi inexpugnable de Peña y Arenales, mucho menos. Este Vélez es más que cosa seria y para colmo, se convence de ser así.
Porque saltó al campo de juego del Florencio Sola con la idea entre ceja y ceja de llevarse por delante al rival. Porque desde la manga, en la arenga previa, se levantó la bandera de una venganza a puerta del equipo que lo despachó de la Sudamericana. Porque le bastó tan solo cinco minutos para abrir el marcador y cambiarle el rumbo al encuentro; donde se repite, es muy difícil marcar goles y mucho menos ganar (Banfield llevaba ocho encuentros sin derrotas en casa).
Porque en esa disputa sin acuerdo previo de la lucha por el cetro al artillero máximo del Apertura, el más beneficiado siempre va a ser Vélez. Porque Santiago Silva y Juan Manuel Martínez se desviven por anotar goles, seguir sumando en la cosecha personal y que el otro no se escape. Porque hace un gol Silva y Martínez va y mete otro. “¿A dónde te creés que vas?”, pareciera decirle el Burro al Tanque, o viceversa. Entonces salud, muchachos; la cuota siempre va a estar saldada con ustedes. Porque encima se juntan con Maximiliano Moralez y hacen estragos, como ante Colón, como ante Quilmes, como también esta noche ante Banfield y otras tantas. Primero el Tanque Silva para definir con una vaselina perfecta; después el Burrito Martínez para hacerse más largo y llegar con la punta de los pies a definir una jugada casi perdida. Arriba Vélez es virtuosismo, sacrificio, claridad y calidad. Todo lo que usted necesita y obviamente, Vélez aprovecha al máximo.
Porque encima entra Jonatan Cristaldo convencido que tiene que ser su noche y pone las cosas en orden. Cuando el resultado se encontraba empatado con lo poco que hizo Banfield en el partido pero con dos golazos de Gabriel Méndez y Marcelo Bustamante a dos ángulos de Marcelo Barovero que lamentablemente nada pudo hacer. El Churry se metió en el campo, con esas medias bajas en clara señal de armar barullo, agarrando el pase exquisito de Martínez y dejar desparramado a Bologna y desatar la locura en los más de cuatro mil quinientas almas que se dieron cita en la noche del Sur. Porque Cristaldo entiende el mensaje de ser importante en el plantel, porque definitivamente lo es. Sueña y hace soñar. Vélez en alza.
Porque además hay detrás toda una estructura que los sostiene, con abanderados del sacrificio y la entrega desmedida. Con un Marcelo Barovero que se hace grande, descuelga lejos una bola llovida al área en el último minuto del descuento y hace explotar a la tribuna con la misma magnitud de alguno de los goles de Silva, Martínez o Cristaldo. Vélez es una suma de voluntades con la idea bien clara de que la chance está a la vuelta de la esquina.
Con un Ricardo Gareca que grita los goles como hincha, que siente también en la misma frecuencia esto de ganar partidos trascendentes para la campaña de un equipo que aspira a todo. Con un Tigre rugiendo desde la banca que ya probó la gloria y se empecina en repetir.
Más allá de todo hay una cosa obvia. Vélez depende de Estudiantes. Por eso Pincha a estar atento y a no perder puntos, porque detrás se viene Vélez con unas ganas terribles de dejarte boquiabierto viendo pasar la gloria por tus narices.
Es así, como dice la canción. Este Vélez no se cae… usted complete la canción.
Carlos Alberto Martino
cmartino@velezsarsfield.com.ar
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